Si domina las redes sociales como todos los jóvenes de su edad (tiene 23), Boroe1 también conoce sus límites. Por tanto, tiene cuidado de no aparecer allí con el rostro descubierto o con su nombre real. Da poca o ninguna información sobre su vida personal: solo sabemos que vive en Nueva Zelanda y trabaja en el mundo de la tipografía y el diseño digital. En una palabra: sólo cuentan sus obras, cuya creación publica con mucha regularidad en Instagram (@boroe1). A sus 23 años, Boroe1 es un grafista reconocido que se siente tan cómodo con un lápiz de caligrafía como con una lata de aerosol. Para él, la fotografía le ha permitido ampliar su arte: “Quiero darle una nueva vida a mis fotografías integrando varias capas de pintura o varias texturas”, explica, “esto es lo que le da mi toque personal. » Sus fotografías combinan materiales, estilos o épocas con siempre la omnipresencia de letras que rodean la fotografía original o que en ocasiones son el tema de la obra. Boroe1 explica que se inspira mucho en la fotografía antigua, la caligrafía e incluso la música, en particular el phonk, ese rap del sur de Estados Unidos de los años 90.