Las fotografías antiguas suelen estar dañadas. Como resultado, parte de la imagen parece escaparse de nosotros. Se establece una cierta distancia debido a la ausencia de color, porque vivimos en un mundo coloreado. Con la coloración, podríamos tener acceso directo a fragmentos del pasado. Las mejores imágenes son aquellas que miras y olvidas que están coloreadas. Por otro lado, si la imagen se distingue simplemente por su coloración, entonces, en mi opinión, el objetivo no se logra. Se trata de historia, no de procesamiento de imágenes.

MARIE-LOU CHATEL

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