Oliver Lavielle es un amante de la época que va de los años 30 a los 70. Su mundo está teñido de Jazz, Swing, Blues, Rock'n'roll y una pizca de Disco. Insensible a la estética de su tiempo, sus personajes se expresan principalmente en blanco y negro. Estas composiciones son dinámicas e inspiradas en producciones de Hollywood. Trotamundos, su mirada se inspira en Asia y Estados Unidos. Piloto privado, sus fotografías de aviones expresan con total intimidad la relación especial que tiene con sus juguetes, como le gusta llamarlos. Entrar en su mundo es un poco como viajar en el tiempo y, como Olivier también es asistente de vuelo en una aerolínea, sólo hace falta una frase: “¡Bienvenido a bordo!”.