Steve Menéndez no estaba destinado a la fotografía. En los años 80 regentó una boutique en South Beach (Miami) pero su estilo y creatividad no pasaron desapercibidos. En su boutique conoció a modelos, estilistas y editores de revistas que lo animaron a aportar su famoso toque de magia a las sesiones fotográficas. Su carrera como estilista, director artístico y finalmente fotógrafo despegó poco a poco hasta tal punto que decidió trasladarse a Nueva York. En el corazón de la Gran Manzana, persiguió su pasión por la fotografía artística y abrió su propio estudio para capturar imágenes que invitan a la reflexión y que muestran la belleza del espíritu humano. En 2019, estuvo entre los 10 mejores fotógrafos en blanco y negro según One EyeLand y, más recientemente, ganó los premios Nude Photoshoot Awards 2020. Aparte de estos premios, Steven Menéndez también ha expuesto sus fotografías en el Museo Leslie Lohman, el Museo FIT y en muchas galerías.