Después de estudiar filosofía, Guillaume Girardot decidió, en 1984, dedicarse exclusivamente a la imagen y convertirla en su profesión. Este gran viajero deja sus maletas en antiguos almacenes frigoríficos parisinos para hacerse cargo de un estudio junto a otros cien artistas. Una fuente de inspiración diaria que le permitirá, treinta años después, ser considerado uno de los fotógrafos de moda y belleza más influyentes de su generación. Sus notables imágenes han viajado por todo el mundo, desde París hasta Milán pasando por Nueva York, hasta el punto de que una de ellas fue premiada por Vogue Homme en 1985. Poco después, siguieron publicaciones en eminentes revistas de moda, entre ellas Marie-Claire, Biba. , Gala, Cosmopolitan y Elle Internacional. Espontáneas, frescas y llenas de encanto, las fotografías de Guillaume Girardot le permiten colaborar con reconocidas marcas internacionales como L'Oréal, Revlon, Armani, Nivéa, Nina Ricci, Clarins y Adidas, por nombrar sólo algunas.