Andrea Ehrenreich es una apasionada de la arquitectura, tras estudiar en la Universidad Tecnológica de Bratislava de 1985 a 1990, le pareció natural trasladarse a Austria cuando se abrieron las fronteras checoslovacas para hacer de ella su profesión. En 1992 se instaló en Viena, que cuenta con un impresionante patrimonio arquitectónico en el que las creaciones contemporáneas se codean sin intimidación con los monumentos históricos. Sin embargo, Andrea Ehrenreich no se detuvo en esta primera pasión y se formó también en la Escuela de Fotografía de Viena en 2005. En la actualidad, ya sea creando ambientes o realizando imágenes Polaroid, la polifacética artista da rienda suelta a su imaginación jugando con formas, líneas, colores y composiciones. Habiendo participado en varias exposiciones en Austria, resume su arte de la siguiente manera: «La vida es una compilación de muchos pequeños momentos, a veces insignificantes, pero que juntos forman una hermosa historia. Como mis collages»