Marco Castilla nació en una familia de artistas. Pintura, arquitectura, escultura, cine, fotografía... Desde su más tierna infancia, el artista ha estado rodeado de una cultura cosmopolita. Su abuelo alemán, Helmut Brendel, fue arquitecto en Hamburgo en los años 30. En cuanto a su padre, Juan Castilla, fue pintor en Sevilla. Además de su amor por el arte, este último le transmitió conocimientos y técnicas propias del arte pictórico, marcando una fuerte influencia en su obra. Artista completo, Marco Castilla viaja por el mundo con sus proyectos. Su creatividad no tiene límites e inunda diferentes medios, particularmente la fotografía. En las antípodas del deslumbramiento de la imagen animada y efímera, el octavo arte le permite tomarse el tiempo para observar. Dice: "Me interesa que la decoración de la vida se convierta en una obra de arte, una fotografía que colgamos en la pared, un cuadro congelado de la existencia que constituye nuestra vida diaria".