En lugar de representar a Hong Kong como una jungla de cemento, densa y caótica, en la escala de su multitud de rascacielos, Kit Chak crea a contrapelo de las ideas recibidas y nos sumerge en nuevas perspectivas urbanas. Las fotografías de edificios, a veces vertiginosas, a veces sofocantes, dan paso a visiones refinadas y coloridas de la megalópolis china. Autodidacta, el joven artista se interesa por las imágenes desde hace menos de tres años. Si bien su acercamiento inicial a la fotografía fue más despreocupado y espontáneo, pronto comenzó a estudiar los aspectos técnicos viendo videos en YouTube y explorando los portafolios de fotógrafos más destacados. Inicialmente capturaba imágenes durante las caminatas por la isla y las compartía en su cuenta de Instagram, ahora tiene más de 30.000 suscriptores. Su obra minimalista ha despertado el interés de entusiastas tanto a nivel local como en el extranjero, particularmente en Polonia, Rumania y Medio Oriente.