Cuando sólo tenía 18 años, Olivier Föllmi obtuvo una beca para explorar Afganistán. Esta aventura eterna decidió su destino: hasta 1986, el fotógrafo franco-suizo viajó a pie por el Himalaya, amando las montañas tanto como a los hombres que las habitan. En esta ocasión descubrió Zanskar, un valle tibetano en la India que se convertiría en su país de adopción. También será el punto de encuentro con dos hijos de agricultores del Himalaya a los que cuidará para ofrecerles apoyo educativo. El reportaje fotográfico de su historia compartida ganó un premio en el World Press Photo en 1991. Al año siguiente, fundó con su esposa la asociación HOPE (Humanity Organization for People and Education) al servicio de la educación en todo el mundo. Olivier Föllmi relata sus expediciones a tierras lejanas en libros ilustrados y, recientemente, en una película. Es solicitado regularmente por medios prestigiosos como National Geographic, Paris Match, Geo, Life y sus fotografías son objeto de exposiciones en todo el mundo.