Lizuáin se dio a conocer a través de Instagram cuya cuenta (@rafagdsr) tiene más de 33.000 seguidores. Arquitecto de formación, ejerció esta profesión en Madrid durante varias décadas antes de dedicarse plenamente a la fotografía en un enfoque que no debe nada al azar: "La fotografía siempre ha formado parte de mi vida" cuenta en una entrevista en Vogue España, "la utilizaba siempre en mi estudio de arquitectura para realizar un proyecto o expresar una idea". Lógicamente, sus fotos llevan hoy su mirada de arquitecto y su reflexión sobre el mundo actual: "Me gusta desenfocar imágenes y lugares que son inmediatamente reconocibles" dice, "para mí, esto se hace eco de nuestra vida moderna, en la que miramos a todas partes sin detenernos realmente a considerar los detalles, e ilustra la confusión de las grandes metrópolis, el ruido y la confusión que generan". Le hace gracia que su decisión de dejar una posición cómoda como arquitecto "no haya sido entendida por todo el mundo" y no se arrepiente en absoluto de su elección: "La arquitectura me llevó a la fotografía y la fotografía ha reavivado mi pasión por la arquitectura a la potencia de 1.000!"