A los 18 años, Corentin Sauvage dejó su Francia natal con la firme intención de descubrir el mundo. Durante años vagó de un país a otro, sin olvidar nunca documentar sus encuentros. Un día era reportero gráfico, otro gestor de seguros, repartidor, desarrollador de aplicaciones o incluso mozo de mudanzas... Una trayectoria geográfica y profesional atípica de la que nacen experiencias, reflexiones, compromiso y, finalmente, imágenes. ¿Su técnica? La edición fotográfica. ¿Su especialidad? Colorear imágenes digitalizadas de los siglos XIX y XX. Para expresar sus sentimientos e ir más allá de la simple imagen, el artista da vida a antiguas imágenes y las transporta a un contexto contemporáneo. Señal de advertencia, humor y mensaje de amor marcan la puesta en escena de estas singulares obras.