“Desde pequeño siempre me ha gustado expresarme, ya sea a través de la pintura, el dibujo, el teatro o el diseño gráfico”. Hoy radicada en medio del Océano Pacífico, en la isla de Papeete en la Polinesia Francesa, la artista francesa Hélène Havard expresa su creatividad a través de la fotografía. El primer punto de inflexión en su carrera se produjo cuando tenía 28 años. En ese momento vivía en París y, aunque llevaba varios años siguiendo un camino convencional, decidió trastocar sus planes. Su pasión por la fotografía fue cada vez más significativa, por lo que se matriculó en la escuela EFET de París para formarse en la profesión. Con su diploma en mano, comenzó a trabajar en decorados de películas y obras de teatro antes de volar a la isla de Bora Bora. Allí inició su actividad como fotógrafa de bodas y el éxito fue inmediato. Con su marido, camarógrafo, deleitan a sus clientes con su capacidad para crear composiciones artísticas únicas. En 2016, su creatividad es reconocida internacionalmente. Los premios se multiplican y las publicaciones llegan a raudales (Times, Huffington Post, Washington Post, CNN, etc.). Fuera de las bodas, Hélène Havard se dedica a proyectos artísticos personales. Firmadas con un toque pastel común a todas sus obras, sus fotografías están teñidas de suavidad y poesía.