Impulsada por el sonido, las palabras y la fotografía, guiada por deseos, lugares y pasiones, Patricia Faure es una artista atípica compartida entre la música y la fotografía. Nos cuenta “La música, mi alter ego, es un increíble vector de sensaciones que subliman todas las emociones. Esa fue una de las razones por las que, hace más de 25 años, decidí ponerme detrás de las platinas. Como DJ, cada día ingiero horas y horas de notas, con el mismo fervor, siempre intacto e inmenso, como si fluyera a través de mí hacia los demás. Con la fotografía, busco contar historias, disfruto infundiendo a las mujeres una sensación de libertad. A través de desnudos sugerentes, siluetas contrastadas en blanco y negro, me gusta revelar su belleza y picardía sin maquillaje ni artificios. La esencia de mi inspiración es una sutil mezcla de confianza, energía, humor y generosidad que comparto con mis modelos. Mi fuerza motriz es mi «hipersensibilidad». Me impulsa a crear en el momento y de la forma más instintiva posible".